
ESTRENO: 2007
El Aviador se siente solo. Desde el momento en que aceptó que el mundo sólo permite hablar de golf, política y dinero y que lo importante de la vida es que las cosas se mantengan estables y no cambien, abandonó su interés por la pintura y se dedicó a cosas prácticas, que se supone que es lo que debe hacer un adulto.
El Principito se siente solo. Ha vivido solo mucho tiempo, sin contacto con otras personas y tiene esa forma de mirar al mundo que le permite sorprenderse siempre, ya que no trata de entender las cosas, sino que se limita a observarlas y a dejarse transformarse por ellas. Pero necesita a alguien con quien compartirlas.
Cada uno emprende un viaje diferente para tratar de ajustar esa realidad a sus deseos. Para tratar de cambiar aquellos que los rodea: El aviador recorriendo La Tierra con su avión y El Principito visitando diferentes planetas.
Ese viaje les lleva a encontrarse y a darse cuenta de que lo que buscaban ya lo tenían cuando partieron, sólo que no habían sabido verlo. Ambos ha necesitado un largo viaje para descubrir que el fin se encuentra en el mismo punto de partida. La grandeza está en saber mirar la belleza que las cosas poseen, y no en tratar de trasformar las cosas para que tengan la belleza que consideramos que deberían tener.
Ficha artística y técnica
Texto: El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry
Versión: Luis López de Arriba
Dirección: Pablo Ramos Escola
Intérpretes: Eduardo Casanova,
Pep Munné
, Itziar Miranda
, Mario Sánchez
Asesor de dirección: Emilio Sagi
Diseño de escenografía: Carl Fillion y Ricardo Sánchez-Cuerda
Asesoría de vestuario: Alejandro Andújar
Diseño de iluminación: Juan Gómez Cornejo
Música original: Pablo Salinas
Coordinación artística: Ricardo Sánchez Cuerda
Imagen: Ouka Lele
Jefe técnico: José Luis Alonso
Jefa de prensa: María Díaz
Producción ejecutiva: Eva Paniagua
Producciones Come y Calla